El anillo de Sakuntala
Sexto acto
Sakuntala sigue en la Corte del rey, embargada por una profunda tristeza y no sabe qué hacer. Mientras tanto, el sol sale y se pone varias veces. El tiempo pasa. Uno de esos días, una hermosa carpa roja nada por el río y se traga un anillo. Es el anillo que Sakuntala había perdido y con el que quería demostrarle a Dusyanta que le había prometido amor eterno. Poco después, un pescador pasea por el río y ve la carpa roja. Consigue cobrarse al magnífico animal con una lanza. En el estómago del pez encuentra un anillo que parece irradiar un increíble poder. Cuando el pescador mira la joya, parece como si alguien le estuviera mirando. El pescador decide ofrecer el anillo al rey Dusyanta. Espera ser recompensado por el rey por este regalo. Cuando el pescador le entrega el anillo a Dusyanta, a éste se le saltan las lágrimas. La maldición de Durvasa se rompe. Cuando Dusyanta se pone el anillo en el dedo, recuerda a Sakuntala y el amor que siente por ella. Cae en una profunda melancolía y cree que ha perdido a Sakuntala para siempre. Poco después, se entera de que se acerca un terrible ejército de demonios. Dusyanta se anima y decide ahuyentar a los espíritus malignos.
Ilustraciones
Raman Djafari
Comienza un nuevo día. Una hermosa carpa roja nada por el río y se traga un anillo. Es el anillo de Sakuntala.
Un día, un pescador pasea por el río y divisa la carpa roja. Consigue atrapar al magnífico animal con un arpón.
Cuando el pescador destripa la carpa, descubre un valioso anillo que brilla como un ojo.
El pescador decide regalar el anillo al rey.
Dusyanta se pone el anillo en el dedo y de repente recuerda a Sakuntala y su amor.
Mientras Dusyanta piensa en su promesa rota, se entera de la amenaza de un ejército de demonios que se aproxima.
Presionado cada vez más por los macabros demonios, Dusyanta decide desterrarlos. Sólo entonces será libre para encontrar a Sakuntala. El destino sigue su curso...